top of page

¿Cómo salir de mi zona de confort?


Últimamente se ha vuelto muy popular hablar sobre cosas como: “debes salir de la zona de confort” o “ampliar tu creencias”, “flexibilizar tu manera de pensar”, “romper con tus creencias limitantes”. De alguna manera, esto ha significado que las personas tengamos más conciencia de que nuestros pensamientos son los que influyen en nuestra realidad, por la forma de explicar, entender y vivir la vida, especialmente cuando sentimos que no estamos avanzamos en algo en nuestras vidas.

Sin embargo, esta “popularidad conceptual” no nos dice cómo realmente salir de estos patrones o ideas de pensamiento, algunas personas lo asocian a aspectos más esótericos o energéticos, que puede que funcionen, pero yo no sabría cómo o qué hacer para que así sea…

Desde la psicología, y desde una mirada científica, existen técnicas específicas que nos proporcionan una manera concreta, eso si! NO mágica, ni que no implique dedicación, para ampliar efectivamente nuestra zona de confort o modificar nuestras creencias limitantes y resolver los problemas que nos quitan el sueño.

Cuando entrenamos a conciencia, con perseverancia nuestros pensamientos y la manera de resolver los problemas, podemos realizar cualquier cambio en nuestra vida.


Por ejemplo podrías preguntarte:


¿cómo podemos mejorar aquello que te esta incomodando?

¿cómo puedo resolver esta situación en la que me siento atrapado?

¿cómo puedo superar un miedo?


Para respondernos este tipo de preguntas, es que necesito flexibilizar mi manera de pensar. Estamos atrapados por sobre COMO PENSAMOS en las cosas que nos ocurren, más que por las cosas en sí mismas, y éstas son nuestras creencias limitantes que no nos dejan PENSAR DE MODO DIFERENTE con respecto a alguna situación o problema o conflicto con alguien. Y esto hace, que no creemos una posible solución diferente a lo que he estado haciendo y que no me funciona.

Todos tenemos creencias, estas son nuestro mapa para entender la realidad, nos dan un marco de referencia en nuestras vidas, que nos permite funcionar y adaptarnos. Pero lo que hace complejo este tema, es cuando estas mismas creencias se tornan dogmáticas, rígidas e inflexibles y no nos permiten pensar o hacer algo diferente, a pesar de que sentimos internamente que queremos hacer un cambio o lograr un objetivo. Y no estoy hablando de logros poco realistas, sino de cosas que son totalmente factibles de realizar, como por ejemplo hablar en público libre y tránquilo.


¿Cómo puedo reconocer cuando esté funcionando desde ese tipo de creencias limitantes?


  • Pregúntate si estás realmente satisfecho por ej con lo que realizas en tu trabajo, analiza si estás haciendo lo que te agrada o si estás intentado algo hace mucho sin éxito.

  • En tu vida personal, si estás en conflicto en alguna situación o con alguien, reflexiona sobre tu mirada y la del otro, ve si hay algún punto de acuerdo o al menos acordar en no estar de acuerdo.

  • Pregúntate si estás esperando que la situación/otros cambien para sentirte mejor.


Si al reflexionar en estos temas te das cuenta que hay cosas que sientes que no has podido manejar, y estás a la espera que ocurra algo desde afuera.


Si al pensarlas te generan frustración, miedo o rabia contigo mism@ o molestia con otros que sientes que son responsables de las situaciones que vives.


Es probable que estés operando desde alguna creencia limitante que no te deje avanzar o “salir de tu zona de confort” y necesitas pensarlo de manera diferente.



¿Qué hacer entonces?


  • La primera acción concreta es reconocer y permitirte sentir lo que eso implica (rabia, pena, frustración)

  • Hacer una lista de las creencias que sientes que te limitan en tu vida.

  • Evaluar y reflexionar si puedes incorporar cambios en tu forma de analizar y afrontar la situación o conflictos con otros. (desde tu pensamiento, hasta tu conducta)

  • Si sientes que no puedes hacerlo solo, pide ayuda para movilizarte, a veces estamos muy involucrados emocionalmente, sientiéndonos víctimas en las situaciones y no podemos observar lo que quizás otros desde afuera puedan distinguir más claramente.


Lo más importante es abrirte a la posibilidad que nuestras creencias pueden ser flexibles y nos sirven para entender, dar significado a las experiencias y que van cambiando justamente para solucionar problemas y adaptarnos.


Siempre hay dos opciones; una donde lo que piense sobre algo me haga sentir victimizado con miedo, dolor, angustia, etc. O pensar sobre la situación y sentirme tránquilo, agradado, con posibilidad de hacer algo o aceptar con paz la realidad, etc. ¿Qué opción prefieres?


Los estudios señalan que las personas que tienen pensamientos optimistas viven más y tienen mejor calidad de vida, esto haciendo la comparación entre personas que han vivido las mismas circunstacias de vida. El flexibilizar una creencia, te permite ser más creativo a lo hora de encontrar soluciones a los problemas, esto aumenta tu autoeficacia, fortalece tu autoestima y por supuesto que te vuelve más optimista!


Espero que este artículo que escribí te sea de utilidad y te invito a que tomes una acción concreta para entrenar tus pensamientos y sentirte mejor contigo mismo.


Si sientes que ya quieres partir este 2018 superando el miedo a hablar en público,




Entradas destacadas
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay tags aún.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page